Los secretos del cielo; historia, ambiente y restauración de ecosistemas, junto a una tecnología única para la región, completan la propuesta de un espacio para toda la familia, enmarcado por la cautivante naturaleza del noroeste santacruceño.
Ya abrió sus puertas el Centro de Interpretación y Planetario “Elsa Rosenvasser Feher” del Parque Patagonia, con propuestas para toda la familia y una tecnología única en la región. Con muestras interactivas sobre historia, ambiente y restauración de ecosistemas, ofrece también un espacio para la astronomía y la interpretación del cielo, que cautiva a quienes lo conocen.
“Elsa Rosenvasser Feher” es el nombre elegido para el Centro de Interpretación y Planetario ubicado en Parque Patagonia como homenaje a la doctora en Física que hizo posible, mediante su donación, la realización de este proyecto.
Rosenvasser fue la donante fundamental para llevar adelante este planetario, uno de los sueños que tuvo esta científica argentina que trabajó durante décadas por la divulgación científica y se destacó en la creación de muestras interactivas y de contenidos para museos de ciencias en Estados Unidos.
El Portal Cañadón Pinturas del Parque Patagonia suma a sus propuestas de avistaje de fauna y senderismo la oportunidad de explorar la historia e imaginar el futuro de nuestro planeta de manera interactiva: escondido entre las montañas, emplazado en el sitio desde donde salen los senderos al cañadón y a la Cueva de las Manos, hoy se suma la posibilidad de explorar -de manera absolutamente gratuita- los maravillosos cielos patagónicos.
Son casi 800 m² dedicados a la interpretación del cielo y en los que se disponen diferentes salas temáticas que -mediante una propuesta interactiva- invitan a conocer la formación geológica de la región.
El Centro de Interpretación y Planetario propone bajar un cambio al ritmo de vida y dedicarle un tiempo a aprender sobre la aparición de los humanos en el planeta, la evolución de sus especies y la restauración de los ecosistemas como una solución ante las crisis climáticas que atravesamos, finalizando con una visita al planetario y sus proyecciones para interpretar el cielo y las estrellas.
Los visitantes se vinculan durante la visita con una forma poética de contar la historia mediante animaciones y luces, una propuesta que es un viaje a través del tiempo. Además del acercamiento a la información científica, el Centro ofrece un excelente servicio de cafetería y un espacio reparado para descansar durante el paseo.
Rocío Navarro, coordinadora de Parques y Comunidades del Proyecto Patagonia de Rewilding Argentina, detalló cómo es una visita al Centro de Interpretación y Planetario: “El inicio del recorrido coincide con los orígenes de la especie humana y la expansión de los seres humanos por el mundo y, desde allí, se va descubriendo la diversidad de culturas y tradiciones que fueron surgiendo a lo largo de los siglos, y la capacidad de los seres humanos para adaptarse y prosperar en distintos entornos”.
A continuación, la Sala Cueva de las Manos ofrece una representación de la vida en ese lugar tan especial, en el que existen pruebas de presencia humana hace 10.000 años atrás. “Esa cueva servía como refugio; el cañadón, como lugar de caza, escenario de rituales y ceremonias”, indicó Navarro.
Las crisis ambientales forman parte de este camino por nuestra historia y cultura: mediante una línea de tiempo se observa el crecimiento poblacional humano. La exposición demuestra “nuestro crecimiento explosivo en los últimos 150 años y nos invita a reflexionar sobre la responsabilidad que tenemos en la crisis del planeta y cuáles son los desafíos”, añadió la coordinadora de Parques y Comunidades del Proyecto Patagonia de Rewilding Argentina.
“En este punto, se puede observar cómo utilizamos los recursos de la Tierra para sustentar ese crecimiento exponencial y convertirnos en los ‘amos’ del planeta. Entonces, esta sala nos lleva a encontrarnos con la cruda realidad de que la fuente inagotable de recursos está mostrando signos de sobrecarga y que tenemos que reflexionar sobre la relación que tenemos con el ambiente y qué medidas podemos tomar para un futuro más sostenible”, sostuvo Navarro.
Por suerte, el recorrido también muestra que hay esperanza. En la sala continua, los visitantes pueden acercarse y conocer la propuesta de rewilding: “Se trata de una estrategia de conservación que es innovadora y busca restaurar los ecosistemas, promoviendo la coexistencia entre los humanos y la vida silvestre”, remarcó Rocío.
“El rewilding nos desafía, además, a abandonar esa mentalidad de que tenemos el control y el dominio y a adoptar un enfoque más de colaboración y respeto hacia todas las formas de vida del planeta”, completó la coordinadora de Parques y Comunidades del Proyecto Patagonia.
Los visitantes se maravillan y disfrutan de este profundo viaje interior, que es un llamado a la reflexión sobre el ser humano y su entorno. Luego de la última sala, el paseo culmina con la llegada al Planetario, incorporando al cielo como parte de nuestra existencia.
El planetario se presenta como una hermosa esfera con una cúpula roja, visible desde el exterior. Una vez dentro los visitantes acceden a una sala donde disfrutar de proyecciones. Actualmente, se esta proyectando el espectáculo “El universo en primera persona” y próximamente se expondrá un espectáculo proyectado que va a interpretar el cielo nocturno patagónico”, anticipó la coordinadora de Parques y Comunidades.
El proyecto del Centro fue realizado por el arquitecto Leandro Panetta, “un creativo que conocía mucho a Elsa y diseñó un edificio que sale de la tierra, de las entrañas del parque. Cuando lo ves de afuera no es posible imaginar el nivel de tecnología que existe adentro”.
Según comentó Navarro, Panetta se sentía un ahijado de Elsa Rosenvasser Feher y llevó adelante el deseo de la científica -quien falleció en 2022- de dejar un legado en su tierra natal. “Ella era una amante de la Patagonia y al enterarse del trabajo de restauración ambiental que veníamos llevando adelante en Parque Patagonia -y de su cercanía con el sitio Cueva de las Manos-, eligió este lugar”.
Rosenvasser Feher formó parte del proceso y estuvo atenta y colaborando en la construcción, hasta su fallecimiento, a los 89 años. A su fallecimiento el proyecto siguió en pie y hoy ya se encuentra en funcionamiento y haciendo realidad el sueño de Elsa de acercar la ciencia a la comunidad.
“La gente viene por primera vez y luego regresa con su familia. Se está dando a conocer cada vez más y tenemos pensado trabajar con las escuelas. Además, la municipalidad de Perito Moreno coordinará visitas abiertas para toda la comunidad, para que puedan conocer el lugar y disfrutarlo”, agregó Rocío.
“El acceso a la información, a la ciencia, a la belleza de nuestros paisajes se hace cada vez más accesible para todos y, finalmente, eso es lo más importante”, concluyó la coordinadora.
Fuente: Prensa Rewilding Argentina
Fotos crédito: Horacio Barbieri
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