El Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe, se concretará tras haber conseguido 12 ratificaciones.
El Acuerdo de Escazú es un instrumento basado en derechos que le brinda a la ciudadanía herramientas para ser protagonistas de las decisiones que se toman a su alrededor, proteger el ambiente y a las personas que lo defienden.
“El tratado materializa la necesidad de comenzar a abrazar a la gente que está en los territorios, que en América Latina y el Caribe, en varias ocasiones, por defender el ambiente, paga con su vida”, expresó Andrés Nápoli, director ejecutivo de FARN.
Escazú es una muestra palpable de multilateralismo y de trabajo colaborativo. Es un acuerdo hecho por y para la región, que contó con el involucramiento de los gobiernos y de la sociedad civil.
A partir de ahora, comienza la lucha que aboga por la efectiva implementación de Escazú: “La principal contribución del Acuerdo es el desafío que viene, que es su implementación. Lo importante es que mejore la calidad de vida de las personas que habitan América Latina y el Caribe. Escazú tiene vida propia, ya está caminando, está en nuestras manos hacer que brinde buenas respuestas”, remarcó Nápoli.
En esta misma línea, Nápoli sumó: “La principal contribución del Acuerdo es el desafío que viene, que es su implementación. Lo importante es que mejore la calidad de vida de las personas que habitan en América Latina y el Caribe: que salve la vida de defensores, que garantice la participación de los diversos sectores de la ciudadanía, y que a su vez, permita que sus voces sean realmente escuchadas cuando se toman decisiones”.
“Escazú tiene vida propia, ya está caminando, está en nuestras manos hacer que brinde buenas respuestas”, cerró Nápoli.
Fuente: Prensa Fundación Ambiente y Recursos Naturales
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